Con sus 1 267 000 km², Niger es el país más grande de África Occidental. Sin embargo, cerca de dos tercios de su territorio se encuentran en el desierto del Sahara, y la agricultura sólo es posible en una franja correspondiente al tercio sur del país. La desertificación es un problema importante en Niger, que aumenta la presión sobre la tierra. La degradación de los recursos naturales debilita el sistema de pastoreo y dificulta la práctica de la agricultura. Frente a estos desafíos, el Estado y los ciudadanos de Niger intentan repoblar el país mediante la reforestación y la regeneración natural asistida. En 2013, el país también comenzó a revisar su normativa sobre la tierra.