En la mayoría de los casos las iniciativas proponen la zonificación de la agricultura campesina, es decir, la definición de zonas de protección de esta agricultura y en contrapartida, de exclusión de los cultivos producidos en base a fumigaciones y semillas transgénicas.
En la mayoría de los casos, además, no hay un solo actor social preponderante en la consecución de las ordenanzas, sino que varios actores -comités campesinos, pastorales, instituciones ambientalistas, concejales, comisiones vecinales…- que se articulan en plataformas para tener mayores resultados.