Estrategia de Lucha contra la Desertificación, la Degradación de la Tierra y los Efectos de la Sequía.

La presente Estrategia MERCOSUR de Lucha contra la Desertificación, la Degradación de la Tierra y los Efectos de la Sequía se inscribe en el marco de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía y, en particular, en su Anexo III de Aplicación Regional para América Latina y el Caribe. El documento fue elaborado por el Grupo Ad hoc de Lucha contra la Desertificación y la Sequía que fuera creado en 2005 durante la IV Reunión de Ministros de Medio de Ambiente del MERCOSUR. La visión de esta Estrategia es que el MERCOSUR habrá consolidado un modelo de lucha contra la desertificación, rehabilitación de tierras degradadas y la mitigación de los efectos de la sequía contribuyendo, de este modo, al desarrollo regional sostenible y se habrá proyectado como bloque en el debate regional e internacional sobre estas materias. El objetivo superior es el de contribuir al desarrollo sostenible de los Estados Parte y Asociados del MERCOSUR a través de la lucha contra la desertificación, la degradación de la tierra y los efectos de la sequía, así como contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los objetivos de otras estrategias relacionadas y de interés para los Estados Parte y Asociados, específicamente las estrategias de reducción de la pobreza y de seguridad alimentaria. Se establecen los siguientes objetivos específicos: 1) Manejo sostenible de la tierra; 2) Fortalecimiento institucional; 3) Gestión del conocimiento; 4) Comercio de Productos generados en zonas afectadas o susceptibles.Como mencionado, la Estrategia contempla entre sus objetivos contribuir a la seguridad alimentaria en los países del MERCOSUR.Asimismo, la Estrategia busca hacer que la agricultura y la actividad forestal sean más productivas y sostenibles. Dentro del objetivo específico Nº 1 (Manejo sostenible de la tierra) se contemplan como líneas de acción, entre otras: a) identificar y desarrollar instrumentos de gestión para un manejo sostenible de los recursos naturales; b) desarrollar y fomentar planes, programas y proyectos orientados a la rehabilitación y utilización sostenible de la tierra procurando evitar el desarrollo de los procesos de degradación del suelo, el agua y la vegetación; c) estimular prácticas silvoagropecuarias ecológicamente sostenibles mediante la incorporación de criterios de sostenibilidad que consideren la complejidad de los procesos de desertificación, degradación de tierras y la sequía ; d) desarrollar Directivas Estratégicas sobre mejores prácticas para el manejo sostenible de la tierra y la mitigación de los efectos de la sequía; e) favorecer la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y la gestión integrada de los recursos hídricos; f) identificar oportunidades de recuperación de áreas degradadas a partir de prácticas de forestación y reforestación y del manejo de la vegetación nativa y bosques plantados.