El pasado miércoles el Congreso de Paraguay aprobó una ley que exonera las deudas de los campesinos hasta 10.000 dólares máximo por más de 30 hectáreas de extensión de tierra que posea un productor, la ordenanza tuvo 28 votos a favor por parte del Partido Liberal y 27 votos en contra por los gobernantes del Partido Colorado.
A pesar de la exoneración los sectores campesinos señalaron que permaneceran en protesta hasta que se promulguen aquellas normas que tuvieron el visto bueno por parte del poder Legislativo para solucionar la emergencia que afecta a este sector.
A pesar de la presión de los campesinos y de la promesa de respetar la decisión del Congreso, el presidente paraguayo, Horacio Cartes cambió de opinión y decidió vetar el proyecto de ley de subsidio que fue recientemente sancionado por el Poder Legislativo.
El jefe de Estado señaló que el costo de la mencionada normativa puede superar los 3.200 millones de dólares, aproximadamente 25 por ciento del Presupuesto General de la Nación.
El proyecto de ley nuevamente volverá a la Cámara de Senadores para tratar el veto presidencial. Los legisladores necesitan de 23 votos para ratificarse en su aprobación inicial.
En un mensaje a la nacion Cartes dijo "Entendí claramente que ponerla en ejecución condenaría el futuro económico de nuestro país. Si fuese necesario,... prefiero condenar mi futuro político, antes que condenar al Paraguay".
Protesta campesina
Los campesinos han solicitado al presidente firmar las leyes de Emergencia Nacional de la Agricultura Campesina y de Rehabilitación Financiera, que atenderá las necesidades de los campesinos en cuanto al acceso a los servicios básicos, de vivienda y de tierra.
La iniciativa aprobada en segunda discusión por el Congreso busca no solo la condonación de la deuda sino la atención prioritaria para el sector.
Desde el pasado 10 de julio las movilizaciones se han hecho sentir con más fuerza en la Asunción, donde los sectores campesinos acamparon frente a la sede del Congreso Nacional, y al día siguiente comenzaron sus marchas por el llamado Microcentro.
Los miembros de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI) quienes encabezan esta iniciativa, en su más reciente pronunciamiento responsabilizan al Gobierno de Horacio Cartes de la crisis actual que enfrenta el sector de los campesinos, debido a los fracasados proyectos productivos que ha provocado deudas imposibles de pagar por los agricultores.
Campesinos reclaman Ley de Emergencia de la Agricultura Familiar
Los campesinos exigen que se declare la emergencia agrícola en el país y la condonación de deudas de los pequeños productores con el sector público y las adquiridas con el privado.
Quienes dirigen la convocatoria, los miembros de la CNI insistieron en su deseo de continuar con su reclamo hasta que el Ejecutivo tome en cuenta sus exigencias: los pedidos de subsidio a la producción, legalización y regularización de las tierras, al igual que un plan de reactivación productiva mediante nuevos créditos.
Todas estas exigencias se encuentran contenidas en la norma titulada Ley de Emergencia Nacional para la Reactivación Productiva de la Agricultura Familiar Campesina, que entregó la CNI al presidente del Senado, Fernando Lugo.
Mientras en un comunicado, los dirigentes de la CNI aseguraron que existen miles de pequeños agricultores que se encuentran en riesgo de perder la tenencia de “las tierras que trabajan, producen alimentos de sostenimiento familiar y es el lugar donde viven, a causa de sus deudas”.
Gobierno niega condonación de deuda
El Gobierno de Paraguay ha manifestado que la condonación es inviable y ha propuesto una refinanciación de la deuda y una disminución de intereses, medida que fue acordada el pasado año, cuando los campesinos se concentraron en Asunción por más de 20 días.
Por su parte el ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja considera la condonación como una medida innecesaria, y manifestó la disposición de avanzar con el refinanciamiento de estas.
Barujas considera que la condonación en vez de beneficiar a los campesinos, los perjudicaría, ya que no podrán ser más sujetos de crédito en un futuro.
Las autoridades alegan que no hay presupuesto para cumplir con la condonación de la deuda que es de cerca de 34 millones de dólares, situación que afecta a los labriegos y también a la producción agrícola.
Paraguay es el país suramericano con mayor porcentaje de población campesina, representa a 35 por ciento del total, lo que equivale a 2,5 millones de personas que se dedican a trabajar la tierra, en un país que no llega a los 7 millones de ciudadanos.