Las dos últimas cumbres mundiales de las Naciones Unidas sobre el clima han sido grandes promesas para los Pueblos Indígenas. En la COP26 de 2021, los gobiernos y las organizaciones filantrópicas privadas prometieron casi 2.000 millones de dólares para apoyar los derechos de tenencia de los pueblos indígenas y las comunidades locales. La COP27 del año pasado llevó a la creación de un nuevo fondo de "pérdidas y daños" para ayudar a las comunidades vulnerables a responder a los desastres climáticos.