¿Quiénes poseen la tierra del mundo? Aumentando los derechos a la tierra de comunidades, a favor de la gente y del planeta | Land Portal

La publicación reciente de la segunda edición de ¿Quiénes poseen la tierra del mundo? ofrece la oportunidad de evaluar el estado mundial del reconocimiento de los derechos a la tierra de los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes y comunidades locales. Los datos en el informe cubren 73 países, los cuales en conjunto comprenden el 85% del área terrestre mundial, y proveen un panorama integral de los derechos comunitarios a la tierra, en un momento crítico para la gente y para el planeta.

 

A continuación, cinco de las conclusiones más significativas del informe:

1. Más de 100 millones de hectáreas de tierras comunitarias adicionales fueron legalmente reconocidas, pero…

Entre 2015 y 2020, los Gobiernos nacionales en 39 países, en todo continente habitado, reconocieron los derechos de tenencia de la tierra de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes y de comunidades locales a más de 100 millones de hectáreas de tierras previamente no reconocidas. Este progreso merece ser celebrado, y cada hectárea reconocida es el resultado de la incidencia incansable realizada por activistas comunitarios(as) y sus aliados(as).

Sin embargo, estos aumentos representan solamente el 1% del área terrestre total a lo largo de los 73 países analizados. El aprendizaje, es que si bien el progreso es posible a través de geografías y contextos diversos, se debe acelerar de manera significativa para poder realizar los beneficios de la seguridad de tenencia de la tierra a escala.

2. Un cuarto de mil millones de hectáreas de tierras comunitarias podrían ser protegidas sin aprobar leyes nuevas.

Así es, más de un cuarto de mil millones de hectáreas: ¡un área más del doble del tamaño del Perú! RRI identificó 19 países donde los derechos comunitarios a la tierra podrían ser reconocidos bajo marcos legales nacionales actuales. En ciertos casos, las comunidades incluso ya han presentado formalmente sus reivindicaciones de tierra, siguiendo los procedimientos establecidos.

En varios países, como en Camboya y Nepal, los Gobiernos previamente han establecidos metas para sí mismos, de reconocer áreas nuevas para la silvicultura comunitaria como parte de sus planes nacionales, pero todavía no han realizado dichos objetivos. El reconocimiento de dichas reivindicaciones de tierra, protegería más del doble del área mundial que fue reconocida por primera vez entre 2015 y 2020.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3. Las cosas posiblemente están cambiando a favor del reconocimiento de comunidades como las dueñas de sus tierras.

La base de datos de RRI rastrea tanto las tierras donde comunidades cuentan con derechos cabales de propiedad, como aquellas que están “designadas para” comunidades, es decir donde tienen derechos más limitados y no están reconocidas como las dueñas de su tierra. La gran mayoría de la tierra recién reconocida durante el periodo de cinco años – 89 de 103 millones de hectáreas – fue reconocida como propiedad de comunidades, a perpetuidad. Esto es semejante a las tendencias observadas en la Base de Datos de la Tenencia Forestal de RRI, la cual ha rastreado la propiedad de los bosques mundiales desde 2002.

La última actualización de dichos datos, halló un cambio proporcional hacia el reconocimiento de los derechos de propiedad de comunidades a los bosques, y dicha tendencia parece continuar en curso a nivel mundial. Dichos derechos de propiedad más contundentes les dan a las comunidades una seguridad de tenencia más fuerte, y les permiten planear para las futuras generaciones con confianza.

4. Varios países africanos están marcando el camino.

Casi toda región analizada en el informe experimentó por lo menos algunos avances en cuanto al reconocimiento de tierras comunitarias; sin embargo, las mejoras más grandes se dieron en África. El área total bajo propiedad de Pueblos Indígenas y comunidades locales en África, subió en un 12%, un aumento de 35 millones de hectáreas a lo largo de cinco años. La mayoría de este aumento ocurrió en Liberia y Kenia, donde en ambos casos fueron aprobadas legislaciones progresistas que reconocieron los derechos a la tierra de las comunidades, aún antes de que les fueran emitidos títulos o certificados formales. Dichos casos demuestran, que a pesar de que todavía existan obstáculos técnicos y administrativos, los derechos de las comunidades a la tierra pueden ser reconocidos a escala.

 

5. El panorama de financiamiento para asegurar los derechos comunitarios a la tierra ha cambiado dramáticamente. 

Desde la publicación de la primera edición de ¿Quién ejerce el control sobre la tierra en el mundo? en 2015, ha habido una proliferación de mecanismos nuevos que apoyan los derechos comunitarios a la tierra y la seguridad de la tenencia de la tierra. A continuación, algunos de los acontecimientos más importantes:

  • El establecimiento de la Iniciativa Internacional de Tenencia Forestal y de la Tierra, impulsada por RRI, que ha proveído más de US$20 millones en subvenciones a organizaciones Indígenas y comunitarias locales, y a ONGs aliadas desde 2017.
  • El lanzamiento de la Iniciativa Financiera para los Derechos Comunitarios a la Tierra y la Conservación (CLARIFI, por sus siglas en inglés), cuya meta es ayudar a recaudar US$10 mil millones adicionales a través del sector para el año 2030.
  • La Declaración de Glasgow en la CoP26 en 2021, en la cual donantes lideres, públicos y privados, se comprometieron a proveer US$1,7 miles de millones para apoyar la tenencia comunitaria.
  • Se lanzó la Alianza de Mujeres del Sur Global por la tenencia y del clima (WiGSA) en la CoP27 en Sharm el-Sheij en 2022, la cual incide a favor del acceso directo y equitativo de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, comunidades locales, mujeres y niñas al financiamiento.

Tomados en su conjunto, dichos acontecimientos sugieren que actualmente existe la infraestructura financiera para invertir en un aumento rápido a escala de la seguridad comunitaria de tenencia de la tierra.

Ha habido cada vez más reconocimiento de alto nivel del rol vital de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes y de las comunidades locales en realizar las metas en materia del clima mundial, de la biodiversidad y del desarrollo. Los hallazgos de la segunda edición de ¿Quiénes poseen la tierra del mundo? sirven como un recordatorio oportuno, de que los derechos de dichas comunidades a las tierras que han administrado por varias generaciones deben ser asegurados y fortalecidos. De eso depende nuestro futuro.

 

Fuente: RRI

Imagen: Px here (CC CC0)

 

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