Las mujeres de Yaguarú logran que la Central de Organizaciones de los Pueblos Indígenas Guarayos (COGNAG), les conceda 84 ha, para la producción de cusi. Significativo logro, por su participación activa en las marchas y movilizaciones, y por la negociación con las autoridades locales de Guarayos, muestra capacidad y autonomía para gestionar su territorio.

El caso señala a una niña que logra titular una porción de tierra a su nombre. Se trata de una mujer que logra ejercer su derecho a la sucesión y acceso a la tierra. La experiencia de Dania, su momento histórico en una comunidad andina cambiante, la convierten en un referente para las decisiones agrarias, al expresar una acción admirable por precautelar su bienestar y seguridad jurídica.

Este es el caso de una propiedad familiar donde la necesidad del retorno a la tierra familiar impulsada por el peligro de pérdida del terreno ante la muerte del progenitor (propietario), y la mejora en las condiciones de vida que en este caso están expresadas en prácticas innovadoras, frente a los términos en los que el mercado convencional se desarrolla.

.Analiza la desigualdad por género en la propiedad de la tierra en América Latina. En algunos países, las mujeres constituyen únicamente una cuarta parte de los propietarios de tierra.

En muchos sentidos, los estudios sobre el acceso de las mujeres sudamericanas a la propiedad de la tierra han llegado a un tope en el que se requiere pasar de las consignas a un tratamiento técnico y estratégico más concreto y propositivo.

 
*Ana Isabel Arenas Saavedra **Claudia Patricia Collazos Naranjo
Una Ley no va a resolver la enorme deuda social del Estado colombiano con las mujeres rurales, pero podría ayudar a que éste comience a cumplir con las obligaciones largamente postergadas. Este es el convencimiento que guía a varias organizaciones de mujeres que están gestionando más acción gubernamental para el sector, pero normada por políticas públicas y no como expresión de asistencialismo o dádivas políticas.
Un poco de historia

El informe identifica los síntomas del sistema alimentario defectuoso: crece la población que sufre hambre, no aumenta el rendimiento de las cosechas, hay una lucha por la tierra fértil y el agua, y en los próximos años seguirán al alza los precios de los alimentos. También advierte de que hemos entrado en una nueva era de crisis donde el agotamiento de los recursos naturales de la tierra y los impactos del cambio climático, que crecen en número y en intensidad, arrastrarán a más millones de personas al hambre.

Amid the realities of major political turbulence, there was growing recognition in 2016 that the land rights of Indigenous Peoples and local communities are key to ensuring peace and prosperity, economic development, sound investment, and climate change mitigation and adaptation. Despite equivocation by governments, a critical mass of influential investors and companies now recognize the market rationale for respecting community land rights.

Publicly elected women representatives in India ought to take advantage of their influence to defend women’s rights.

Despite the crucial role of women in family farms and small-scale agriculture, gender inequality is still present in many ways – jeopardising the food and nutrition security of millions of people.

Not only has soil degradation in Niger been halted thanks to an integrated approach combining water harvesting technologies, the application of organic residues and planting of fruit trees and vegetables. The strategy has also enabled increases in farmers’ income as well as an active involvement of the country’s largely marginalised women in food production through their gaining access to land.

Gender issues are relegated to the periphery in current debates and approaches concerning the sustainable governance of oil palm in Indonesia. However, ongoing research by the Center for International Forestry Research (CIFOR) points to the critical roles that women play as workers, smallholders and members of affected local communities. Gender inequities follow as oil palm expansion displaces local women from land on which they cultivate food crops.