El Caso del Asentamiento Nueva Esperanza, en Paraguay, es una lucha emblemática por la tierra y el manejo racional de los recursos naturales. Dos comunidades se organizaron e identificaron tierras no lejanas en estado de abandono, y empezaron las gestiones para adjudicárselas. A partir de febrero de 1999, 120 familias comienzan los trámites ante el INDERT.

Maroba dos Teixeiras foi reconhecida como comunidade quilombola pela Fundação Palmares no 26 de janeiro de 2009. Comunidades quilombolas são aqueles grupos formados por sujeitos afrodescendentes que resistiram ao sistema escravista que perdurou dos séculos XVI a XIX no Brasil. Além do acesso à terra, as comunidades lutam por ter sua cultura respeitada, acesso à educação e saúde.

A experiência familiar de Adiva Nunes é um caso particular, onde se cruzam várias formas de acesso à terra que vigoram no país: a compra, a posse e a cessão pelo Estado através da Reforma Agrária. Inicialmente, acederam à terra através da compra de uma posse de terras. Compraram, mas legalmente eram posseiros. A nível econômico é explorada de forma familiar, com produção diversificada e manual.

El Asentamiento Mariano Díaz es el resultado de una lucha por acceso a la tierra iniciada en 2004 por 630 personas provenientes de diversos distritos del departamento de Caaguazú. Ocuparon la estancia Carla María, de 13.000 hectáreas, pero los campesinos fueron desalojados violentamente. El Estado les ofreció dos predios, uno de ellos de 650 hectáreas donde se fundó el Asentamiento Mariano Díaz.

A comunidade quilombola Guajará Mirim é formada por cinco povoados e conta com 140 famílias. Está localizada no município de Acará, região do Baixo Acará, nordeste do estado do Pará. A área da comunidade soma 1.024,1954 hectares titulados em 2002 pelo Instituto de Terras do Pará. O título foi dado em nome da Associação das Comunidades Remanescentes de Quilombos Filhos de Zumbi.

Se trata de un caso de legitimación y legalización de la posesión de tierra, que permite a los comunarios acceder a mayor participación dentro de los recursos y programas productivos de su municipio. Ubicada en plena frontera Brasil-Bolivia, se disputa el control territorial con los intereses de empresas madereras y expone las peculiaridades de la extranjerización de la tierra.

A Terra do Meio, no sudoeste do Pará, é formada pelas Reserva Extrativista do Rio Iriri, Resex Riozinho do Anfrísio, Resex Rio Xingu, Área de Proteção Ambiental Triunfo do Xingu, Estação Ecológica da Terra do Meio, Parque Nacional da Serra do Pardo e as Terras Indígenas Cachoeira Seca, Xipaya, Curuaya, cobrindo assim uma área protegida de 8,48 milhões de hectares, conectados por uma malha de rios.

El siguiente estudio da cuenta del caso de la Asociación de Productores “Ñucanchi LLacta” que emprendió la estrategia de retornar a la tierra en año 2008. Este modelo inspirador de lucha por la tierra, nos cuenta la fortaleza de 11 familias lideradas por mujeres, que un día decidieron “voltear a mirar sus chacras”, recuperar las prácticas de cultivo ancestral y organizar la producción familiar.

La comunidad indígena Santa Clara de la Estrella, es una experiencia de acceso comunal a tierras. Dentro de este territorio se ha logrado conformar un Plan de Manejo Forestal, asignando a cada familia su propio chaco. Se tienen identificadas zonas específicas para el manejo forestal, chacos familiares y para el área urbana.

No dia 09 de abril de 2009 a ocupação Dandara surgiu como uma ação coletiva das Brigadas Populares, do Movimento dos Trabalhadores sem Terra (MST) e do Fórum de Moradia do Barreiro, que organizaram junto a um grupo de 150 famílias uma proposta de ocupação rururbana, que articulasse as dimensões da moradia e da agricultura urbana e periurbana.

Se trata del caso del Consejo Comunitario comunidad negra de Pilamo y Palenque, reconocido como territorio por ley, a partir de procesos de ocupación pacífica de ttierras, negociación de compra de las mismas por parte del Estado y la correspondiente adjudicación.

Belén de Andamarka titula su territorio de forma colectiva y cambia su estatus orgánico de ayllu a marka, apligando su derecho a la libre determinación y la gestión del territorio, para acceder a mayores recursos municipales. Su apuesta por la reconstitución territorial es la autonomía administrativa pues el Estado les impone su burocracia y centralismo.